El Puente Colgante Hipólito Yrigoyen es una estructura histórica ubicada en Argentina que cruza el Río Quequén Grande, conectando las ciudades de Necochea y Quequén. Fue inaugurado el 21 de julio de 1929 y es notable por su diseño y construcción. El puente tiene una longitud total de 270 metros, con un vano central de 150 metros de luz y dos vanos laterales de 60 metros cada uno.
La estructura está suspendida por 32 cables de acero, soportados por dos pórticos metálicos de 25,7 metros de altura. Es uno de los pocos puentes de su tipo que aún se conserva en el mundo y fue uno de los primeros en ser construidos, siendo el quinto de estas características en abrirse a nivel global.
Además de su importancia histórica y arquitectónica, el puente sigue siendo una parte vital de la infraestructura local, utilizado diariamente por peatones, ciclistas y vehículos livianos.